A causa del aluvión de información contradictoria que nos sepulta, en ocasiones cuesta saber con certeza qué alimentos componen realmente una dieta.
Por “alimento sano” entendemos uno con un contenido superior a la media en vitaminas y minerales importantes (y en ocasiones difíciles de conseguir), o con una gama de sustancias químicas de origen vegetal y otros compuestos nutritivos recién descubiertos e igualmente convenientes, cuyo beneficio para la salud han sido certificado por los estudios efectuados.
Los alimentos sanos también deben tener niveles bajos o nulos de sal, azúcar, grasas saturadas y grasas trans, con frecuencia asociados a un mayor riesgo de mala salud y enfermedad.
La importancia de una dieta variada
Para la mayoría de las personas, una dieta sana incluye:
-Entre cinco a siete raciones de hortalizas y frutas al día (una buena proporción es tres o cuatro hortalizas y entre dos y tres frutas frutas).
-Entre dos y tres raciones de cereales integrales, como cebada, arroz y avena.
-Dos o tres porciones de proteína magra, como pollo sin piel, yogurt desnatado, lentejas o proteína magra, o carne de cangrejo. También debería incluir una cantidad regular de pescado azul, frutos secos y semillas, aceites vegetales, hierbas aromáticas y especias.
Recuerda: Ningún alimento por sí solo aporta salud. El objetivo es llevar una dieta variada y equilibrada. Ello implica incorporar muchos saludables a su alimentación cotidiana y buscar variaciones a diario.