Las grasas son un combustible más limpio que los carbohidratos

Las dietas cetogénicas son el tema de innumerables publicaciones en el campo de la salud y el bienestar en la actualidad porque los beneficios para la salud son amplios y variados.

La descomposición real de las grasas en tu cuerpo es un proceso mucho más limpio que la descomposición de la glucosa.  Para comprender como funciona la dieta cetogénica es fundamental comprender el funcionamiento de las mitocondrias.

¿Recuerdas las clases de Biología del colegio?.  No tanto? No te preocupes, el Dr. Joseph Mercola en su libro Control del Cancer, nos recuerda que las mitocondrias son organelos muy pequeños que se encuentran dentro de casi todas tus células. Una de sus funciones principales es producir energía al combinar los nutrientes de los azúcares y las grasas que consumes con el oxígeno del aire que respiras.

Las investigaciones indican que la mitocondria equivale a casi 10 % de tu peso corporal, con aproximadamente 10 trillones dentro de las células de un adulto promedio. Además, algunas células tienen más mitocondrias que otras. Por ejemplo, tu corazón tiene más de 5 mil mitocondrias por célula, siendo el tejido energéticamente más denso del cuerpo, las células germinales femeninas, conocidas como ovocitos, tienen cientos de miles, mientras que los glóbulos rojos maduros y las células de la piel casi no tienen. La mayoría de las células, incluyendo las del hígado, tienen entre 80 y 2 mil mitocondrias. Entre más metabólicamente activas sean las células como las del corazón, el cerebro, el hígado, los riñones y los músculos, más mitocondrias tendrán.

Una mitocondria sana y funcional tendrá un impacto poderosamente positivo y amplio sobre tu salud en general. La mitocondria genera continuamente moléculas de energía llamadas trifosfato de adenosina (ATP, por sus siglas en inglés). Soprendentemente tu mitocondria produce casi 50 kilogramos de ATP al día.

De acuerdo con el libro de Nick Lande “Power, Sex, Suicide”, sobre la mitocondria, este enorme ejército de organelos bombardea 10 mil veces más energía, gramo por gramo, que el sol.

¿Ahora puedes comprender por qué una función mitocondrial óptima es la clave para un metabolismo adecuado?. Reparar la disfunción mitocondrial ofrece una de las estrategias nuevas más simples y más prometedoras para mejorar tu salud y ayudar a prevenir que enfermedades graves se desarrollen en tu cuerpo.

Entonces, las mitocondrias, son la principal “máquina” celular responsable de la producción de energía en nuestro cuerpo para todas las funciones que debe cumplir cada célula y lo hacen produciendo las moléculas ATP como unidad de energía.

Tu mitocondria produce la mayor parte de esa energía a través de un proceso que involucra dos funciones biológicas esenciales para la vida: respirar y comer. Este proceso se llama fosforilación oxidativa, y es responsable de producir la energía en forma de ATP.

Para ello las mitocondrias pueden usar tanto glucosa como grasas (en forma de cetonas o ácidos grasos).

El metabolismo de la glucosa producirá ATP, pero también produce cuatro especies reactivas de oxígeno o radicales libres. Estas son moléculas de oxígeno oxidado (ROS, por sus siglas en inglés) que desgastan la mitocondria de tu célula (y todo tu cuerpo).

A la inversa, una molécula de grasa producirá el doble de ATP y solo la mitad de las especies reactivas de oxígeno.

¿Cómo podemos limitar la generación de radicales libres?

Entonces, ¿cómo puedes mantener un equilibrio adecuado de radicales libres?: En lugar de suprimir el exceso de radicales libres con antioxidantes, lo cual puede ser contraproducente, tal como lo explica el Dr. Joseph Mercola en su libro Control del Cáncer, lo ideal es producir menos radicales.

Por eso tus elecciones alimentarias son tan importantes: el beneficio principal de comer una dieta alta en grasas saludables, baja en carbohidratos netos (total de carbohidratos menos la fibra) y moderada en proteína, es que se optimiza la capacidad de tu mitocondria para generar un combustible conocido como cetonas, las cuales, en conjunto con los niveles bajos de glucosa, producen muchos menos ROS y radicales libres secundarios que al comer principalmente carbohidratos.

Es por esto que se dice que los carbohidratos pueden verse como un combustible mucho más sucio que las grasas. Cuando adoptas una dieta alta en grasa y baja en carbohidratos, y quemas grasa y cetonas como combustible en lugar de glucosa, la exposición de tu mitocondria al daño oxidativo baja hasta 30 o 40 % , comparado con lo que sucede cuando tu principal fuente de combustible es el azúcar, que es lo común en las dietas actuales. Esto significa que al “adaptarte a la grasa”, es decir, cuando haces el cambio hacia quemar grasa como combustible, tu ADN, tus membranas celulares y tu proteína mitocondriales pueden permanecer más fuertes, más sanos y más resistentes.

Con el tiempo, el uso de grasas como combustible en lugar de azúcar te proporcionará mayor energía y menos estrés oxidativo.

Este tipo de estrés conduce esencialmente al aumento de peso, el envejecimiento acelerado, la inflamación sistémica y las enfermedades crónicas.

Quema grasa para la flexibilidad metabólica

Los beneficios de cambiar a un metabolismo para quemar grasa son reales y sostenibles. A medida que tu cuerpo se convierte en un quemador de grasa, aumentará tu flexibilidad metabólica. Esto no significa que solo usarás grasas, sino que tendrás la flexibilidad de ir y venir, dependiendo de factores como la dieta, el ejercicio y el nivel de estrés.

Cuando tu cuerpo comienza a saber digerir y utilizar tus grasas, tus mitocondrias y tus enzimas digestivas se pondrán en marcha y funcionarán de manera más eficiente. Así podrás disfrutar de una comida rica en carbohidratos o un alimento no recomendado en la dieta cetogénica de vez en cuando sin causar desequilibrios de azúcar en la sangre, problemas digestivos o inflamación inmediatamente después del consumo. Podrás quemar esos azúcares, y pronto volverás a un estado de quema de grasa.

Sin embargo, es importante mantener el uso de grasa como combustible la mayor parte del tiempo. De lo contrario perderás esta flexibilidad metabólica y volverás a quemar azúcar.

¿Quieres ser libre de la esclavitud que significan los antojos, los cambios de energía, la obsesión con los alientos y la adicción?

Además ninguno de nosotros desea desarrollar enfermedades que podemos prevenir con el esfuerzo y el enfoque que ponemos en nuestro estilo de vida y dieta.

Para poder recobrar la capacidad de tu cuerpo de quemar cetonas como combustible principalmente, debes enfocarte en aumentar tu consumo de grasas saludables y bajar tu consumo de carbohidratos, y así poder mantener bajos tus niveles de glucosa.

La dieta cetogénica es una dieta tan baja en carbos que el cuerpo tiene que pasar a usar la grasa como combustible principal. Por ejemplo, la de alimentos naturales como huevos, carne, aguacates (paltas), mantequilla, aceite de oliva, frutos secos, etc. Incluso el cerebro puede obtener energía de las grasas. Cuando el cuerpo se queda sin azúcar, el hígado convierte la grasa en moléculas de energía llamadas cetonas que proporcionan energía al cerebro. Y la dieta que permite esto se denomina cetogénica, puesto que produce cetonas.