- Escucha tu instinto.
- Sintoniza las señales corporales, como el hambre, la saciedad y la incomodidad. Tu intestino te dirá cuándo no esté contento. La conciencia es tu aliada!
- Registra lo que comes en un diario de alimentos durante dos semanas y busca patrones.
- ¿Que comiste?
- ¿Cuánto comiste?
- ¿Cuándo comiste?
- ¿Cómo te sentiste inmediatamente después de comer?
- ¿Cómo te sentiste unas horas después?
- Analiza tomar un suplemento probiótico diario.
- Las dosis varían para un mantenimiento saludable en comparación con el apoyo para problemas intestinales, así que consulta con tu médico antes de comenzar un probiótico
Suplemento por primera vez.
- Considera el empaque, los rellenos y las cepas.
- Opta por la certificación no-GMO.
- Para más información, visita http://internationalprobiotics.org
- Prueba los alimentos fermentados.
- Kombucha, kéfir, yogurt, chucrut, kimchi y natto son fuentes excelentes.
- Desplaza dulces, carbohidratos simples y alimentos procesados.
- Reemplaza los azúcares simples, refinados y artificiales con azúcares naturales, como las frutas y la miel.
- Opta por alimentos envasados con listas más cortas de ingredientes.
- ¡Su paladar cambiará con el tiempo a medida que ajustas tus hábitos!
- Come fibra con verduras, frutas, legumbres y granos enteros.
- Desafíate a mantenerte en el uso de versiones completas o mínimamente procesadas.
- Agrega grasas saludables para aumentar la potencia prebiótica de la fibra.
- Mantente atento a las porciones y de a poco para que su cuerpo se adapte.
- Opta por productos orgánicos, especialmente animales.
- Opta por la certificación sin OGM y mantente consciente de los pesticidas, hormonas y antibióticos presentes en muchos alimentos, especialmente productos de origen animal.
- Lee las etiquetas cuidadosamente. Por ejemplo, al comprar huevos, busca productos orgánicos, de campo libre y certificados por externos;
- Reduce el uso de productos desinfectantes, AINE (antiinflamatorios, analgésicos y antipiréticos) y antibióticos innecesarios.
- Investiga y experimenta con alternativas más naturales que ayuden a conservar las bacterias buenas en tu intestino:
- Intenta beber agua y usar aceites esenciales cuando tengas dolor de cabeza.
- Combina vinagre blanco + bicarbonato de sodio + aceites esenciales antibacterianos para usar como agentes de limpieza “verdes”.
- Come con atención plena.
- Disminuye la velocidad, realice una sola tarea y escucha las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo.
- Encuentra oportunidades para eliminar el estrés.
- Crea espacio para la relajación y dejar ir.
- Porción, controla tu vida practicando decir “No”.
- Recuerda: el comer cuando se esta estresado inhibe la digestión.
CONSEJO DE BONIFICACIÓN!
Busca en las pruebas de laboratorio por problemas GI.
- Habla con tu médico acerca de cualquier problema de salud intestinal.
- Explora los diversos métodos de pruebas de laboratorio, incluidas las pruebas de sensibilidad a los alimentos.
1 Comentario. Dejar nuevo
Muchas gracias por la información. Gran aporte de esta web. Reciba un cordial saludo!