Para ser parte de la Academia del Bienestar, debemos partir de la base que cada individuo es diferente. Todos tenemos distintas características físicas, costumbres distintas, y una gran variedad de factores que influyen en nuestras necesidades dietéticas. Es por esto que es fundamental que conozcamos el concepto de Bioindividualidad. Esto significa que la dieta de una persona puede ser veneno para otra y debemos conocernos antes de crear una dieta.
Antes de que la ciencia de la nutrición estuviera en boga y se volviera un tema para muchas personas, se creía que existía una regla universal a la hora de alimentarse. Es decir, todos los hombres necesitaban una cantidad x de calorías por día, y todas las mujeres necesitaban otra. Mucha gente todavía considera vigente esta regla.
Pero el campo de la nutrición ha evolucionado lo suficiente como para comprender que no hay dos individuos iguales y, si bien existen generalizaciones que nos pueden guiar, a la hora de alimentarnos es fundamental comprender el concepto de bioindividualidad.
Debemos conocer nuestras propias necesidades basándonos en estos factores que nos diferencian como individuos: su situación socio-económica, grado de actividad física, su estado actual de salud y su historia médica (enfermedades, alergias) . Además de esto, su fenotipo (raza, constitución), su medio geográfico (país de residencia, clima), medio ambiente físico (estación del año, nivel de polución, etc.), y su estado emocional (factor pocas veces considerado, pero fundamental a la hora de realizar una evaluación).